En la trayectoria de la historia del hombre, la construcción se ha transformado en un indicador del desarrollo económico, así como en prueba de la evolución del país que implemente mejoras en este sector. Antiguamente, la construcción fundamentalmente se realizaba con dos materiales, la piedra y barro cocido. Después, nuestros antepasados añadieron un nuevo material, el ladrillo, con el que se empezaron a fabricar las primeras ciudades. Con el paso del tiempo se puso en práctica el uso de polvo mezclado con agua, la puzolana, así como la incorporación del hierro. El hombre ha usado varios materiales para construir sus casas, así como los edificios públicos para relacionarse con la sociedad, en donde las primeras viviendas fueron realizadas a base de barro o arcilla, y después aparecieron materiales como el acero y el hormigónarmado para los primeros edificios verticales. Además, el desarrollo de la construcción en la vivienda se ha visto reflejada a lo largo del mundo y de los tiempos. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, las casas estaban hechas con adobes sobre planta rectangular, y en el oriente próximo, las viviendas se ajustaban a las probabilidades constructivas siendo de barro o piedra.
Los arquitectos, a finales del siglo pasado, planificaban viviendas según los principios y materiales existentes. A día de hoy, nos encontramos con numerosos métodos, técnicas y sistemas para la construcción de viviendas. Contamos con materiales modernos, y con medios prácticos para reducir tiempos y costes. Además, es importante que la construcción sea sostenible para conservar el medio ambiente.
Los distintos elementos que configuran una vivienda son los siguientes:
– La cimentación es la base donde se apoyará toda la casa. Estará bajo tierra y se encarga de transmitir al terreno el peso de la vivienda y las tensiones a la que está sometida. Por encima estará la estructura portante, formada por soportes verticales sobre los que se apoyan elementos horizontales que conforman los techos y suelos.
– Los cerramientos exteriores son las superficies que protegen y encierran el interior del edificio con la función de proteger del agua, aislar del ruido y los cambios de temperatura. Los cerramientos pueden ser de varias formas, desde los más básicos hasta complejos sistemas actuales.
– Los compartimientos interiores tienen como función aislar acústica y visualmente las zonas de la casa, como cocinas, dormitorios, etc… Suelen ser de ladrillo, placas de cartón yeso o madera.
– Los revestimientos recubren las paredes, suelos y techos, formando el acabado visible de la casa. Se pueden usar materiales como maderas o cerámicas para los suelos, yesos o escayolas para las paredes y techos, alicatados para la cocina y aseo.
– Existen multitud de instalaciones. Son el conjunto formado por telecomunicación, energía solar, gas, aire acondicionado, domótica, agua, electricidad, calefacción, iluminación y saneamiento.
– La urbanización son los elementos que se instalan alrededor de la vivienda como el vallado, sumideros, jardines, pavimento exterior o alumbrado.
